Roselis von Sass

Atlántida - Principio y Fin de la Gran Tragedia


Desde que Platón, en el célebre diálogo "Timeu", mencionó a la Atlántida, científicos de todo el mundo se dedican al misterio de ese continente desaparecido. 

El presente libro enfoca los últimos 50 años de ese país con sus habitantes, el orgulloso pueblo de los atlantes. 

Atlántida, el maravilloso reino verde y florido, un país de belleza fulgurante, en una época no comprendida por los seres humanos actuales, donde personas y animales coexistían pacíficamente... Los dragones voladores, hoy relegados a cuentos de hadas, realmente existían en Atlántida y hacían vuelos con sus amos... 

Gurnemanz, el sabio mentor espiritual de todo el reino, que advertía al pueblo, exhortándolo a dejar el país... 

La Atlántida había llegado al punto en que un cambio radical se hacía necesario, con todo lo que en ella habitaba. Todos los seres humanos podían escapar de ese cataclismo, pues fueron advertidos con bastante anticipación. Sin embargo, la indolencia espiritual y el desvío del camino predeterminado por las leyes divinas hicieron que una gran parte del pueblo sucumbiese en esa transformación gigantesca, preparada y ejecutada por los enteales, los fieles servidores de Dios. 

No hubo injusticia, y sí el cumplimiento riguroso de las leyes eternas que rigen el Universo. Los seres humanos recibieron, según la ley de la reciprocidad, aquello por lo que optaron en consecuencia de su libre arbitrio.


SOBRE LA AUTORA


Roselis von Sass

Roselis von Sass (1906-1997), nacida en Austria, pasó su infancia en Europa, donde hizo sus estudios. Aún joven, se trasladó a Brasil, donde se radica y establece su residencia en los alrededores de la ciudad de São Paulo.

El aspecto más profundo de la existencia, con sus enseñanzas, fue siempre el principal objetivo de esa extraordinaria escritora. Muy tempranamente su alma sensible aprende a discernir la realidad de las apariencias, concluyendo que: "No es el lugar en que nos encontramos ni las exteriorizaciones que tornan felices a las personas; la felicidad proviene del íntimo, de aquello que el ser humano siente dentro de sí mismo".

Todo lo que sucedió en el transcurrir del tiempo permaneció registrado y guardado. Nada se perdió. Se puede decir también que toda la vida humana, que se inició hace millones de años, fue filmada y archivada hasta que todos los destinos humanos se cumplan en la ley de la justicia divina.

La autora poseía, como característica notable de su personalidad, el don de escrutar ese pasado, relatando la extensa tejedura de acontecimientos que quedaron grabados en el gran libro del vivir humano.

Su vida laboriosa y fecunda fue siempre dirigida por el "amor". Amor a la naturaleza con todas sus criaturas; amor a los seres humanos y, principalmente, un profundo y fiel amor al Creador.